Estela funeraria duchampniana

Hormigón. Enero-2001.
Medidas: 40 x 30 x 70 cms

 

He tomado la palabra duchampniana, añadiéndole una ene, en lugar de duchampiana, porque me suena menos mal. En todo caso se refiere a Duchamp.Quise hacer una especie de ready-made. En este caso no es un objeto "ya hecho" que se descontextualiza, pero está en las proximidades del ready-made. Se parece más bien a un objeto que recuerda a otra cosa, como sucede en el caso de un casacorchos clásico, que se parece a una bailarina, o el caso de la obra de Man Ray, de 1918, titulada La mujer, que es una especie de batidora; el autor insiste en la práctica de los dadaístas americanos de identificar los utensilios industriales con la figura humana. Este elemento físico, un mojón de carretera. si fuese más largo, menos ancho y más alto, bien podría ser una estela funeraria. Hay en la figura una doble imagen por la potencialidad de comparar el objeto a otra imagen parecida. No es la duplicidad del ready-made porque en este caso esa duplicidad se fuerza, se obliga mediante la descontextualización. El hecho de titularlo estela funeraria, siendo un mojón de carretera y además añadirle la especificación duchampniana, nos advierte de una doble imagen de ready-made. En este caso tiende más al doble lenguaje de la metáfora: Algo es ese algo pero además es otra cosa. Por otro lado en el ready.made sucede lo mismo, es ese algo pero es otra cosa, y es un objeto, como en este caso, aunque como he dicho, esta segunda imagen es forzada.
En realidad, lo que quise hacer es algo cercano a su obra "Anticipación de un brazo roto" o "En previsión de un brazo roto", según cómo se traduzca. En ella, el título, siendo una tautología con el objeto (el que conozca la obra de Duchamp sabe que el objeto es una gran pala para quitar la nieve), es más potente, más atractivo, y desplaza al objeto (algo sin estética, es neutro) y lo sustituye. La verdadera obra es pensada; aparece cuando uno lee el título, como se verá en la explicación de otra de mis obras titulada El eslabón perdido.